Las expectativas de éxito y la obtención de ganancias contrastan con el análisis lógico de probabilidades que caracteriza al apostador profesionalizado. Entre las metodologías más populares se encuentra una herramienta destacada: el modelo de Kelly. Este enfoque tiene sus raíces en el trabajo del científico de la información John L. Kelly Jr. y destaca por ofrecer una guía matemática para quienes desean mejorar su rendimiento en el ámbito de las apuestas deportivas aunque también puede ser empleado en el de las inversiones.
Origen del modelo de Kelly
El año era 1956 cuando John L. Kelly Jr., un científico de la información que operaba bajo el resplandor de las Bell Telephone Laboratories, insufló vida en lo que hoy conocemos como el modelo de Kelly. La génesis de esta formidable herramienta se encuentra plasmada en un artículo titulado “Una nueva interpretación de la información de la Teoría de Juegos”. En su concepción inicial, Kelly se esforzó por aplicar su creación en el terreno de la transmisión de señales en comunicaciones a larga distancia. Sin embargo, como ocurre a menudo con las ideas verdaderamente brillantes, su utilidad trascendió su contexto original y se ramificó hacia campos tan diversos como las apuestas deportivas y la inversión.
Aplicaciones en apuestas y juegos de azar
El modelo de Kelly, rebautizado también como el Criterio de Kelly, encuentra una de sus grandes aplicaciones en el mundo de las apuestas deportivas. No es mera coincidencia que inversores de la talla de Warren Buffett hayan recurrido a esta herramienta en el ámbito financiero pues su capacidad para optimizar el crecimiento del capital a largo plazo ha quedado patente en diferentes estudios.
Cómo funciona exactamente el Criterio de Kelly
El Criterio de Kelly sigue un proceso meticuloso. Su esencia puede dividirse en tres pasos fundamentales:
- Calcular la probabilidad de ganar y perder: Antes de aventurarse en la apuesta, es necesario realizar una estimación de la probabilidad de éxito y de fracaso. Este cálculo requiere el escrutinio de datos relevantes y análisis detallados que permitan inferir una aproximación.
- Aplicar la fórmula de Kelly: Una vez que se han obtenido las estimaciones de probabilidad, la fórmula de Kelly se convierte en el pilar sobre el que se erige la estrategia de apuestas. Esta fórmula se presenta así: Importe Ideal = (Probabilidad de Ganar x Cuota – 1) / (Cuota – 1). A través de ella podemos calcular el porcentaje del saldo disponible que debe destinarse a la apuesta.
- Determinar el tamaño de la apuesta: El resultado arrojado por la fórmula de Kelly revela el tamaño óptimo de la apuesta, expresado como un porcentaje del saldo total. Esta cifra, por ejemplo, podría ser del 10%. En consecuencia, el apostador destinaría el 10% de su saldo disponible en esa apuesta específica.
Es importante señalar que el criterio de Kelly refleja la inconveniencia de un movimiento cuando la diferencia entre las probabilidades estimadas de ganar y perder es nula o negativa. En tales escenarios, se desaconseja realizar apuestas, ya que la ausencia de ventaja en las probabilidades elimina la base lógica de la estrategia.
Ventajas del criterio de Kelly
Este método brinda una serie de ventajas entre las que destacan:
Incremento de beneficios Bien empleado, este método puede contribuir positivamente a la maximización del crecimiento del capital a largo plazo.
Reducción del riesgo: En contraposición a las estrategias fijas, adapta automáticamente el tamaño de las apuestas en función de las probabilidades. Este ajuste contribuye en gran medida a reducir el riesgo de sufrir pérdidas, lo cual lo convierte en un aliado indispensable para atenuar los niveles de incertidumbre.
Aplicabilidad contrastada: La mención de inversores notables como Warren Buffett, que han acogido este método y lo han introducido en sus decisiones financieras, funge como un testimonio irrefutable de su eficacia desde un punto de vista pragmático.
Desventajas de usar el criterio de Kelly
Como en toda ecuación matemática, existen matices y contrapartes que deben considerarse y adoptar mirada ciertamente crítica:
- La eficacia del criterio descansa en una base de estimaciones precisas de probabilidad. El simple hecho de adivinar o subestimar las probabilidades puede propiciar decisiones erróneas.
- En situaciones donde las cuotas presentan valores elevados, puede aconsejar apuestas de magnitud considerable. Este hecho, aunque congruente con su enfoque matemático, puede resultar arriesgado y poco práctico para ciertos apostadores o inversores.
- A pesar de su diseño destinado a minimizar el riesgo, la aplicación descuidada o agresiva del criterio puede desembocar en pérdidas. Como toda herramienta de cálculo de probabilidades, su utilización requiere de destreza y responsabilidad.
El criterio de Kelly Fraccionado
Con el objeto de mitigar algunas de las desventajas inherentes al criterio de Kelly, surge una variante conocida como el criterio de Kelly Fraccionado. Esta estrategia introduce un componente de moderación al proceso, reduciendo el importe apostado en un porcentaje constante. Si el criterio de Kelly original recomienda un 10% del saldo, el criterio de Kelly Fraccionado podría sugerir una reducción al 5%. Este enfoque, aunque sacrifica en cierta medida el potencial de ganancias, se establece como un escudo para el capital a largo plazo, otorgando al apostador o inversor un margen más amplio de seguridad.